
Tremenda ficción
Tremenda ficción contemporánea
esta vida nuestra,
cameos constantes de actores secundarios.
La productora gestiona las escenas
con férrea mano,
crea un clima general de desasosiego,
eleva al estrellato a vulgares políticos
y condena al silencio al filósofo erudito.
Hay un director muy aparente,
un equipo de guionistas experimentados,
detalles exquisitos muy cuidados:
moda, libros, complementos,
bárbaros que cometen atrocidades
al otro lado de la pantalla sagrada.
Voces que vuelven y siembran dudas,
la sensación de inminencia de lo inesperado,
la tensión épica de un silencio in crescendo,
todo trampantojo, espectáculo, ocultación.
Tremenda ficción que enrasa, iguala y desprestigia.










