Documentos
Los documentos absorben toda la energía,
permutan el orden natural de preferencias,
antes o después ya no servirán para nada.
El bidón encendido es la señal de la niebla
del frío matinal en la ribera del Duero,
es la llama que enciende mi sonrisa en otoño.
El espectáculo de las hojas decolorándose,
o un crepúsculo de resonancias africanas
son documentos que perdurarán algo más.
Todo lo importante es relativo,
salvo los instantes de felicidad de cada día,
ahí está el motor y la serenidad y la gracia.
Poeta, cámara de fotos, degustador visual,
olfativo, táctil,
dueño de un imaginario atrofiado por la realidad.
Los documentos absorben tiempo y materia,
silencian el canto de los pájaros,
convierten cada día en un rectángulo gris.