Coronavirus
El mecanismo de la evolución acelerada
es un espectáculo fascinante,
la miseria y la avidez de algunos
frente a la dignidad mantenida de muchos,
miedo irracional y desconfianza ignorante,
frente a la calma científica y racional.
En la era de la información
cada cual crea una burbuja cerrada;
aún no se ha detenido el movimiento
y la amenaza invisible parece no existir aquí,
solo las precauciones y los memes de múltiples colores.
Las ocupaciones cotidianas se vuelven banales,
huye el dinero y las bolsas adelantan las fechas
en las que se atisba o no el final del contagio masivo,
nada es decisivo, nadie imprescindible,
solo los científicos aportan datos sostenibles.
La estructura del mundo está hilvanada,
sostenida por hilos frágiles e invisibles,
casi todas las certezas son banales,
salvo la lucha increíble de la supervivencia humana.