
Carrera solidaria
Correr solidariamente: una nube
alfombra voladora de los vientos,
transporte mental colectivo.
Buenas, magníficas intenciones
la risa atontada del buen hacer,
sin pensar demasiado
cada cual con su pequeño aporte.
Disfraces, el momento estelar
de una improvisación de aprovechamiento,
fotografías instagramizadas,
poses, reconocimientos, pódiums,
una cierta banalidad cargada de sentido,
la mirada poética que nunca descansa.
Una acción humana colectiva
hermana, eleva, humaniza,
redescubre las grandes empresas históricas,
los lazos invisibles del progreso imparable
ya evolución, ya sesgo de supervivencia.
No importan las marcas, el tiempo,
ni los cuernos vislumbrados en el horizonte
de quien exhibe su juventud galopante,
solo cuenta la belleza de la congregación,
la admirable convocatoria conjunta y armónica.


