Poema 661: Vértigos

Vértigos

Los días se balancean de forma tenue

dejan de ser estáticos, irrelevantes

para transfigurarse en frenética oscilación.

La verticalidad es un lujo soberano:

fijas la vista y sigues corriendo,

despreocupado por las raíces u oquedades.

Dormir es un acto de rebeldía,

despertar es una lotería maximalista

mientras te acercas al espejo dictaminador.

La vida continúa, los nombres, los saludos,

los hitos en el camino laboral,

los premios nobeles que algún día no escucharás.

Ejercitas tus músculos sin perseverancia,

te aíslas de malos hábitos lecto-escritores,

cargas con pesos insoslayables en tu espalda.

Surgen consejos por doquier, sesudos o irrelevantes

difíciles de llevar a cabo en la vorágine vital

en el carácter que te acompaña desde siempre.

La inestabilidad es asumida como banal

por todo tu entorno y por ti mismo,

una molestia pasajera que no afecta a tu integridad.

Continúas escribiendo, corriendo, conversando,

meditas acerca de la levedad personal,

de un futuro incierto o desértico o vertiginoso,

mientras transcurren los soleados días de octubre.

Poema 500: Quinientos poemas

Quinientos poemas

¿A un día de verano compararte?

William Shakespeare

Siete años y medio de poemas,

mil quinientas fotografías, algunas ya perdidas,

la pandemia en la mediana del tiempo.

Un puñado de lectores

–amplificado puntualmente–

apenas repercusión en mi vida diaria.

Un proyecto que era un juego

del que me siento muy satisfecho,

forma libre de expresión, huella futura.

Una forma de narrar el mundo, mi mundo,

los mundos a los que accedo,

una forma de mirar todo lo que me rodea.

Fructíferos momentos, estados de ánimo,

deporte, lecturas, ideas,

la clasificación temática pendiente de hacer.

Un espejo más, un reflejo, emociones,

instantes de mucho placer lector, escritor,

fórmula mágica del equilibrio cotidiano.

Periodos de sequía y otros de aventura continua,

la nada de cada día y el todo de un amanecer,

cielos, amistad, arte, la cúpula de gran belleza.

Hay una sombra de otros poetas,

de estados de ánimo y de conversaciones profundas,

madurez del pensamiento aún joven.

Quinientos poemas es un hito festejable

en medio de un mundo convulso,

una luz en mi ánimo, una sonrisa.