Los ejecutivos viajan en moto

Los ejecutivos viajan en moto
a la conquista del espacio urbano.
Tengo una imagen efímera de mí mismo
tomando un verdejo
en la terraza de una calle peatonal.
Otro recuerdo del último día
en que compré un libro.
Solo una mujer puede fotografiar
mujeres desnudas (aunque sean fotos estupendas)
(aunque posen seriamente, sin erotismo aparente).
Las mujeres hermosas se abrigan y ocultan
su sonrisa bajo la mascarilla.
Nunca observé tantas frentes eróticas.
Patinetes eléctricos circulan
cuál saetas que cortan el aire frío de noviembre.
La normalidad soy yo.
Al atravesar el río recordé el poema titulado:
Debería pasar cada día por aquí.
Era otro río y otra estación, pero el flujo de la corriente
y estar suspendido en medio del cauce asociaron las ideas.
Los adictos a la barra del bar sostienen vasos con café
en una mano,
despojan al cigarrillo de su esplendor con la otra.
El mundo nuevo se sustenta en una catedral de luces navideñas,
en aproximarte de nuevo al pequeño comercio.
Un libro nuevo en mis manos es el tesoro de mi sonrisa.


