Poema 576: La Edad

La edad

Hay un tiempo en que el tiempo se detiene,

hay días del año en que todo se repite,

rostros conocidos simulan continuidad,

obvias arrugas, calvicies o canas,

lo afectuoso esconde con eficacia las miserias,

los duelos y los quebrantos.

El desfase de autopercepción funciona,

y en el juego de naipes puedes triunfar,

acostarte ese día satisfecho tras un gin-tonic,

y un cúmulo de conversaciones no siempre banales.

Revisarás al día siguiente las fotografías,

las palabras y las noticias de los hijos,

echarás de menos a quienes ya no cumplirán

los ritos iniciáticos de las matemáticas.

Se ha pasado la vida en un suspiro entre Bourbakis,

docencia, viajes y algunos poemas interesantes.

A solas, en el silencio aún vibrante de la noche

meditarás acerca de la propia insignificancia:

has transitado calles vacías y máscaras remotas,

necesitas un nuevo filtro de miope belleza

capaz de cubrir la órbita elíptica completa.

Satisfecho, comienzas a tejer una senda

de placeres, emociones, lecturas fascinantes,

la existencia local que desenfoca el plano cenital.

Poema 513: Corren tiempos que vuelan

Corren tiempos que vuelan

Corren tiempos que vuelan,

verdean las hojas,

feminismo a flor de piel

en lecturas con poso reflexivo instantáneo.

Justificaciones varias en asuntos banales,

ir quitándonos cosas de encima

muy placenteras o a veces no tanto

como quien sella o firma automáticamente:

un concierto excepcional o una comida deliciosa,

una compañía en un instante que no volverá,

la intensidad que solo aparece un momento

y se disipa por pura avaricia de los sentidos

o por el pragmatismo de aprovechar los recursos

con el mínimo esfuerzo posible.

La secuencia de los patos en un estanque turbio

es una metáfora de la fascinación

de cualquier detalle cuando se potencia

cuando hay una suma de fuerzas mentales.

Somos débiles en una sociedad encarrilada

por siglos de costumbres y de imposiciones

de fuerza muscular y colectiva.

La palabra y el pensamiento son difíciles de encajar

en discursos rítmicos y simples,

en formas destructoras de toda inteligencia sutil.

La primavera frondosa por la lluvia

dejará paso a un calor insoportable y a una sequía

en la que la memoria impondrá su peso agónico.

Solo una comunión de pensamiento y sentimiento

crea una burbuja de luz y de placer emocional,

lector, observador, analista,

una escala helicoidal y compleja

por la que acceder a una luz única y preciosa.