
El pruno
El otoño del pruno es una maravilla,
el gran chopo se alza por encima y lo protege.
Sin embargo el sauce joven se entremezcla
entre sus ramas y lo asfixia.
El sauce, vigoroso ahora, morirá pronto
y el pruno huésped vivirá una viudez intensa
llena de mirlos juguetones.
Los colores cíclicos denotan su estado de ánimo.
En el canal, los patos violadores
trazan sus flechas acuáticas en la sombra
mientras llueven hojas coloradas.
El sufrimiento del pruno al perder sus hojas
parece tan intenso como un cambio hormonal.
Los runners del camino de sirga junto al canal
admiramos la belleza madura,
la decoloración progresiva de su estructura externa,
el aroma que deja en el aire tras la lluvia nocturna.
Libarán abejas en la primavera,
soportará podas y desnudez
para seguir floreciendo con tanta intensidad
y fragancia
que hará que todas las miradas se posen en él.


