Hilo cultural
Suspendido en el aire el edificio social
asimila el futuro arquitectónico,
luz en el cielo torvo, nubes amenazantes.
La espita del hilo que abre la mente
llegó desde un cartel en una red social,
el boca-oreja moderno,
el documental erudito, elegante y culto,
un redescubrimiento: María Lejárraga.
El terrible atraso de la dictadura en lo social,
cultural, científico, igualitario.
La sensibilidad se propaga en los días húmedos.
Cada nombre genera un mundo de posibilidades
trabajo ingente de alto nivel amplificado por la televisión.
Otra voz mediatiza lecturas, escuchas, visionados,
somos el producto final de muchas historias.
¿Con quién puedes hablar sobre un poema?
Inesperadamente recuerdo la película lacrimógena
sobre la vida de El Poeta.
Unas palabras de un hispanista llevan al abuelo
de otro insigne poeta: la familia, el instante de partida.
El hilo se retuerce y se expande,
llega a la pila de libros que atesoro sin leer.
Ahí me estimula y a un tiempo me angustia.
Casi deseo otro confinamiento.
La nube de conocimiento y de placer
ha derramado unas gotas fertilizantes
que me apresuro a recoger, recrear, transformar
en el cuenco prolífico de mi memoria.