
Noticias
Apago la radio incapaz de asumir la negatividad,
los desastres, la perversión humana.
Parecen noticias colocada en las ondas
para penetrar en mi estado de ánimo.
¿Ignoran que enviar armas a Ucrania
es añadir combustible en un incendio?
Precios, inflación, pobreza energética,
se cuelan conceptos contrapuestos a la visión directa:
coches sofisticados en la carretera, terrazas llenas,
espectáculos caros para los que no hay entradas.
Por otra parte, tasas de paro terribles,
pésimas condiciones laborales, alumnos sin desayunar,
miles de inmigrantes que pierden la vida cada año
en el desesperado intento de acceso a una vida digna.
Algo falla en un sistema con esta enorme brecha:
los gobernantes más lúcidos tratan de parchear boquetes,
de apagar incendios,
pero no dan abasto en un mundo lleno de pirómanos,
locutores incendiarios, presentadores autómatas,
plumas agradecidas y puertas giratorias.
Apago la radio y me refugio en una ópera transgresora,
o en una poeta que remueve conciencias, excita y amplifica
imágenes, injusticias, desigualdades.
El fabuloso hito científico de lograr vacunas para el Covid
se empaña cada día y se minimiza o se ignora.
No quiero a nadie introduciendo odio en mi cabeza.
