Poema 540: Al fondo, antes de las montañas

Al fondo, antes de las montañas

El embalse del fondo parece infinito.

Quisiera estar allí y aquí al mismo tiempo

Ascender, tal como veo a las águilas,

en espiral hasta alcanzar la corriente y planear

contemplar el contorno,

buscar un fractal que lo aproxime,

fijar en la memoria de águila-humana

la forma geométrica exacta de la mega represa.

Brilla como un espejo con el sol poniente,

refleja naranjas y el verde del valle de regadío,

también devuelve el perfil montañoso

que la bruma convierte en masas superpuestas,

un decorado de fondo de ópera austro-germánica.

Un gran nogal oculta un tercio del valle,

serenidad, masas arbóreas,

rapaces sosteniendo su vuelo,

el movimiento rectilíneo y en apariencia uniforme

de los vehículos-hormiga por una autovía invisible.

El dios caótico que dibujó los perfiles montañosos

se olvidó de diseñar un valle homogéneo;

el viento sobre la noguera y unas pequeñas nubes blancas

dotan de vida a la escenografía natural.

Una mirada atenta con prismáticos

permite dilucidar que los penachos blancos móviles

son aspersores que alfombran de verde

las superficies geométricas menos frondosas.

Al fondo permanece azul-cielo

el intrincado perímetro del acopio artificial de agua.