
Destellos de luz
Algunas señales son destellos de luz
una combinación favorable de semáforos,
el vuelo sagital de pájaros migratorios,
el bidón cuya llama se adelanta al frío
o este veranillo conocido pero inesperado.
Observas anonadado el volcán,
la corriente roja de lava en la noche,
el contacto tremendo con el mar.
Llevas contigo el libro de poemas
difíciles de entender pero mágicos
en su sencillez aparente:
poemas descriptivos en los que hay sombra
y hay luz y erotismo,
vidas enteras recordadas,
otros mundos que ya no existen.
Me obsesionan las grúas al amanecer,
gigantes de quietud nocturna
que chirrían en la dura jornada laboral.
En la penumbra del ocaso resplandece
un horizonte muy conocido;
abro la ventana y el ruido cíclico de los coches
encuentra el silencio de los intersticios.
Nada dura mucho tiempo,
ni siquiera la reflexión gozosa
sobre la explosión anaranjada de luz.
