Poema 339: Destellos de luz

Destellos de luz

Algunas señales son destellos de luz

una combinación favorable de semáforos,

el vuelo sagital de pájaros migratorios,

el bidón cuya llama se adelanta al frío

o este veranillo conocido pero inesperado.

Observas anonadado el volcán,

la corriente roja de lava en la noche,

el contacto tremendo con el mar.

Llevas contigo el libro de poemas

difíciles de entender pero mágicos

en su sencillez aparente:

poemas descriptivos en los que hay sombra

y hay luz y erotismo,

vidas enteras recordadas,

otros mundos que ya no existen.

Me obsesionan las grúas al amanecer,

gigantes de quietud nocturna

que chirrían en la dura jornada laboral.

En la penumbra del ocaso resplandece

un horizonte muy conocido;

abro la ventana y el ruido cíclico de los coches

encuentra el silencio de los intersticios.

Nada dura mucho tiempo,

ni siquiera la reflexión gozosa

sobre la explosión anaranjada de luz.