Poema 459: #Se acabó

#Se acabó

Vergüenza y desilusión momentánea,

en las formas, en las ideas y el fondo,

ese que él no ha sido capaz aún de comprender,

testosterona alta de machos enaltecidos,

las formas más burdas de dominación.

–Yo soy un dios y me debéis vuestras ofrendas–

La culpa es de ella que me provocó,

los hechos se han tergiversado de forma idiota,

en mi reinado omnímodo esto es una nimiedad.

El mecanismo de la destitución está en marcha.

La reputación del individuo alcanza el nivel cero

mientras renueva y dispensa prebendas a sus palmeros.

Me agarro mis caprichos, que valen una fortuna,

la que cobro cada mes a razón de dos mil euros diarios.

Si hubiera suerte, arrastraría tras de sí toda la estructura,

la que durante años ha taponado la igualdad

que hoy se filtra entre los dedos en adhesiones.

La inteligencia social dice que esto es un avance,

una catarsis de las masas, una indignación colectiva,

el paradigma de un cambio estructural,

un salto cuántico en la percepción de la desigualdad.

Optimista, no me cabe duda de la conversión masiva,

esa pequeña luz feminista que se enciende y todo se ilumina.

Crece el enojo y aumentan la solidaridad explícita,

mientras se hace visible la cobarde cortedad

de quienes, pudiendo ser faro y guía, guardan silencio.

El fútbol era el último gran reducto del atavismo machista,

va a ser revisado hasta el más recóndito rincón;

ansiamos y esperamos el cambio de las estructuras,

el modelo para niñas y niños,

la ejemplar sanción al patriarcado ignorante,

el triunfo de la igualdad tanto tiempo añorada.

Poema 402: La cara oculta

La cara oculta

Pretendidamente nos suministran

Píldoras de información innecesaria:

un documental te abre levemente los ojos

y entonces el engaño se manifiesta nítido.

Corrupción, comisiones, poder económico,

simpatías o antipatías personales,

muchas amantes, lujo deslumbrante,

¿carnalidad o intimidad beneficiosa?

La carga emocional solo puede vislumbrarse,

celos, espías, toda la maquinaria del estado

frente al apetito sin medida del monarca,

sin noticias de la cara oculta de la luna.

En el foco de los difamadores profesionales

todo se amplifica y distorsiona:

escritorio con fondo de biblioteca noble,

sentados ante una mesa de enorme dignidad

aseveran sin tapujos su verdad alcanzada.

Consejos, sentimientos, opinión pública, grabaciones:

primero impunidad,

luego extorsión sellada con dinero comunal,

la complicación del enjambre humano,

enfermedad y agotamiento regio.

Tengo la sensación de haber observado

el reverso oculto de la Historia,

decenas de puntos conocidos

unidos por hilos incógnitos de lógica aplastante.

La comunicación es un trampantojo

de gran belleza narrativa,

una estabilidad necesaria y reputada,

un agar nutritivo para la cohesión social humana.