Poema 574: Seguimos igual

Seguimos igual

Preocupados por minucias cotidianas,

sorbiendo la belleza de las imágenes

cual moribundo que inhala oxígeno

incapaces de conciliar deseo y realidad.

¡Sujétame culpa ajena!

Se sortean las semanas con una lectura

o un cúmulo de música e imágenes

impermeables a la felicidad de cada hora

eternos figurantes en el infierno dantesco.

Las palabras, las emociones, la perspectiva

que enfoca en el hecho equivocado

para después nivelar los relatos del pasado.

Solo la inevitabilidad de la muerte

otorga un valor absoluto a las vivencias,

cuatro mil días de escritura nocturna

y una soledad que pesa con el mes húmedo.

Si te reconcilias contigo mismo tendrás la paz

dice el sabio, canta el poeta,

mas los murmullos y las voces mentecatas

provocan espejismos tras las lluvias,

desordenan la lógica esperanza de los tiempos.

–Homo homini lupus–, a través de los siglos,

de nada sirve la abnegación individual

frente a la asociación facinerosa.

La luz disminuye y solo queda purgar

el aventamiento de la inmundicia voceada.