Poema 653: La casa de mis padres

La casa de mis padres

El regreso a la casa familiar está lleno de placeres:

coger higos directamente de la higuera,

comer un tomate recién cortado de la mata,

darse un baño nocturno en una piscina caliente,

disfrutar de una cena en el patio en medio de la familia.

Cantan los pájaros al abrir la ventana por la mañana,

el colorido es indescriptible: geranios, hortensias,

rosales silvestres o delicadas rosas,

ánforas de tiempos inmemoriales, una damajuana,

y el verde frondoso de setos, árboles y céspedes.

El centro de gravedad territorial es este:

las paredes que ayudaste a restaurar, el diseño

de parterres y huertos, el enjalbegado del recinto,

cavar y cavar para convertir un solar en un vergel.

Leer o escribir en este lugar es otro gozo matinal,

tanto como el cariño y el respeto que se respira

en medio del clan familiar siempre dispuesto a acoger

siempre dispuesto a cohesionar a sus individuos.

Poema 381: Los Zumacales

Los Zumacales

Era un nombre mítico que una vez memoricé,

un lugar aún sin imágenes,

el caminar con mirada pintora de Cuadrado-Lomas.

Y estaba ahí, cada día lo visitan decenas de personas

que buscan un atisbo de espiritualidad,

conocer el mágico lugar de enterramiento

desde el que se observan colinas, valles, un río caudaloso,

toda la primavera parcelada de cereal.

Aquel túmulo era un lugar sagrado

en el que se honraba a los ancestros:

meditar, sentir, asumir la propia identidad,

una forma de cohesión social

y una ordenación del territorio a ese lado del Pisuerga.

Hace cuatro mil años todo el clan se unió

en la descomunal tarea de arquitectura funeraria,

un gasto energético ajeno a la supervivencia

o quizás fundamental para la convivencia serena.

Hoy contemplo con reverencia esas piedras,

el lugar elegido, casi centro de peregrinación secreta,

expuestos los huesos y la industria lítica en un museo,

rodeado el paraje de un halo legendario.

Soy un poco más minúsculo que ayer,

integrado en esta tierra de supervivencia,

en esta maravilla conservada y excavada a conciencia,

heredero de espíritus que aullaron al viento desde aquí.