Hay días

Hay días en que no estás aquí ni allá,
en los que tus deseos
serían irrealizables, por difusos
en los que la belleza de un encuadre
es sólo una fotografía más,
en los que un poema precioso
te lleva a una isla griega,
a amaneceres olvidados
en los que no sabías qué serías,
ni dónde anclarías.
Hay días en que todo olvidas,
sales a dar un paseo primaveral en bici,
terminas por encontrar un nuevo camino,
un valle escondido, un riachuelo,
una luz orientada hacia ti,
la vida sobre los pedales,
la fuerza aún pujante de tu madurez.
Hay días en que te abandonas,
al paso de los minutos veloces,
en los que aguantas la respiración,
aprietas los dientes y avanzas
lentamente en este o aquel deber,
mientras tu sensibilidad se adapta
a la oscuridad de un día tan luminoso.
Hay días en que eres tú
y el futuro está blanco e inmarcesible,
y la experiencia te dice
que no serás vulnerado por el abismo.
