Poema 90: Al fin la lluvia

       Al fin la lluviaIMG_20160824_205649

Al fin la lluvia de gotas enormes,

tormenta, viento, furias desatadas,

erinias en busca de víctimas,

un relámpago de ángulos agudos,

el castigo de un trueno tras otro,

petricor, brilla el suelo agradecido,

se serenan los elementos, hueco cenital

para la mansa lluvia de sonido monótono.


Mi hueco vital no deja seco el suelo,

quizás ya no estoy, solo soy el fantasma

de mí mismo, las gotas no empapan mis gafas,

ninguna ropa se ciñe húmeda al contorno

de mi pecho, no siento frío,

pero sí el olor, sí la luz mortecina y gris,

sí las miles de gotas fundiéndose

en pequeñas torrenteras calle abajo,

un perro que ladra y el piar alborotado

de los pájaros refugiados en los árboles.


Esta lluvia penetrará un centímetro,

dos quizás, en la tierra, me llevará con ella

un instante, licuado, permeable

fundido en ella, lejos de cualquier cita física,

de trabajos y proyectos; seré luz

débil y monotonía cíclica y eterna,

no tendré ropa, ni olor, ni voz,

seré puro deseo, pura antimateria

de sensibilidad excepcional intrínseca.


Arrecia, el olor y la humedad marean,

mi rostro imperturbable languidece,

solo las manos teclean ajenas

algunas palabras enlazadas por hilos

invisibles, por cadenetas tejidas

en las sinapsis potenciales de otros lectores,

quietud, inspiraciones rítmicas:

una caricia deseada me llevaría al paraíso.

IMG_20160826_113235

Poema 89: El ocaso púrpura

   El ocaso púrpuraIMG_20160819_212839

El ocaso púrpura, doliente,

solo para ojos aguerridos,

te recibe bárbaro, símbolo

de otros tiempos enfangados

en que mirar al cielo era imposible.


Decenas de burbujas presiden tus recuerdos

en este pequeño espacio,

en el oasis de tu juventud feraz,

nostalgia, felicidad, melancolía,

nombres que aún ignorabas.


Los adobes centenarios, barro

descolorido y desconchado,

fealdad y dejadez en algunas tapias,

te reciben cuando vuelves de tu ruta

ciclista y dejan tu estética en suspenso.


Amistad y deporte, y siempre

el refugio inestimable de la familia,

la paz del caserón heredado,

reconstruido, lleno de alegría y color,

dan vida a tus difusas rememoraciones.


Un verano fue Crimen y Castigo,

otro el Kaspar Hauser de Hesse,

las Elgías de Duíno

o el antiquísimo ejemplar de La Galatea

en horas sustraídas al sueño o a la fiesta.


El cielo encierra toda la belleza,

al fin levantas la cabeza orgulloso

miras con toda la emoción posible

el desgarro de un ocaso desde la atalaya

de la construcción mental de ti mismo.

IMG_20160813_070445

Poema 88: Cascada

              CascadaIMG_20160807_103812
Salto de agua alegre, cascada ruidosa,
gimes y te elevas en arco sorprendente,
excitante toda tú, cantarina y risueña,
nívea, mujer fuerte, me salpicas tu energía
y absorbes la luz que reflejo del sol.


Entro en ti sudoroso, radiante,
todos mis sentidos apabullados
por el esplendor magnífico de tu caída,
tiempo detenido, suave olor aromático
de cuanto crece en ti.


Frescor natural, vida y más vida,
acaricias mi piel, me envuelves
en tu burbuja de agua, hidratas
uno a uno todos los poros de mi ser.

IMG_20160807_102406

 

 

Poema 87: El jilguero

             El jilgueroIMG_20160731_212518

El jilguero trina en lo alto del pruno.

Este año no hubo ciruelas apenas,

sus ramas apuntan despiadadas al cielo.

Yo planté el árbol hace muchos años,

con mi padre y mis hermanos,

cavando en el suelo de roca dura,

en el antiguo patio empedrado.


El jilguero atrae a otros jilgueros,

juegan, cantan, se persiguen,

todo es plasticidad, movimiento en ellos.


Mi hija sube al ciruelo,

sus ramas bajas son robustas y abiertas,

allí los niños ponen cojines y hacen sus juegos.


De niño cogí pájaros en mi mano,

eran pequeños y escurridizos,

temblaban, apenas carne entre el plumaje,

seres etéreos de canto agudo,

se comunican incansablemente,

insecto aquí, insecto allá,

color y vivacidad, dueños del silencio.


A intervalos regulares emiten su morse,

no descansan, lucen un instante,

desaparecen, vita brevis; al alba

saludan el nuevo día con alegría y desesperación,

condenados a vagar en estos oasis castellanos.

IMG_20160731_212326