Poema 613: Mapas

Mapas

Desvistes una vez tras otra la realidad que tus sentidos detectan

cual murciélago que emite sonidos y recibe respuestas.

Construyes un mapa mental que das por bueno,

por veraz y por perfecto, aunque solo es tu mapa mental.

Puedes ser un maestro del puntillismo o del cubismo,

esmerarte mucho, entrenarte en perfeccionar los detalles.

Sólo tú posees tu mapa.

Tratas de aproximarte, –casi siempre inútilmente–,

a quienes crees que elaboran mapas e imágenes parecidos a los tuyos.

Cuando consigues un pretendido acercamiento

se produce comunión y gran alborozo.

Aprendes a mostrar solo la punta del iceberg de tu concepción holística,

construida con retazos de percepciones, de estudios, de lógica, de erudición,

del caminar errante aquí y allá.

Te cuesta mucho imaginar los mapas ajenos.

Cuando consigues conectar las fronteras de ideas ajenas periféricas

obtienes tu atlas del mundo.

Necesitas un salto dimensional o un agujero de gusano

para poder alcanzar a vislumbrar otros mundos.