Poema 314: Sala de exposiciones

Sala de exposiciones

Miseria y luz, o ladrillo evolutivo

como si fuera un cerebro humano,

el peligro que siempre viene de los otros,

y entre tanta maraña de humanidad

el arte, el juego geométrico,

el pensamiento elaborado y poético

de un fotógrafo mago, creador

de caminos neuronales ambiguos,

allá donde el reflejo

aporta un punto de vista propio

y la fotografía es ya tu fotografía,

e incluso el marco eres tú.

En una capilla reconstruida

se han tejido hilos sobre ruinas;

en ellos juguetea la luz en haces

de líneas proyectadas en seda.

El visitante busca ángulos y vislumbra

planos formados por familias de rectas

indiferente a los morados de los focos.

En un árbol florecen letras y su significado

te habla a ti en ese instante de paz,

en el hueco mental que abres a la belleza

y al arte visual.

Destaca sobre todos los montajes el color,

la ropa tendida, los cables

el desorden urbanístico superpuesto,

ese ladrillo que ocupa todos los espacios

de una fotografía modesta y llena de vida

en la que la única persona parece una estatua.

Al salir, el toque de queda obliga a conectar

la lluvia con tu rostro sonriente.

Subes la capucha de tu sudadera y aprietas el paso.