
Lectura
Leo a una poeta truculenta,
magnífico el ambiente y los giros inesperados,
historias condensadas en un poema.
No hay felicidad en ella,
Se acerca siempre a un abismo que atisba,
nos lo muestra y antecede,
una sombra, una metáfora.
Me hace pensar, abre hilos e ideas
reafirma mi cariño por las personas amadas,
me muestra la cara oculta de cada risa
de cada instante feliz.
Puedo encontrar resonancias de otras lecturas,
narraciones bíblicas o mitológicas,
puedo imaginar su vida sentimental,
sus dudas, sus caídas,
evaluar el daño irreparable;
observo como amasa todo ello y lo convierte
en palabras, en ritmos, en elipsis.
La poeta tiene el oficio y la suficiencia
de muchas arrugas y mucha introspección;
me llama pidiéndome explicaciones
a tanta tranquilidad en medio de la incertidumbre,
a tanto optimismo en medio de la pandemia.
