En los tejados de Granada
En los tejados de Granada
hay una gran farsa de ruinas y antenas,
aires acondicionados y tejas desblanquiñadas;
también hay barro, cables, adobes y miradores.
Hay restos de construcciones árabes,
lavaderos y callejuelas, el abrigo del viento,
el ladrillo mudéjar.
Hay un aire de culpa en la muerte de Lorca.
Granada está colonizada por hordas de cristianos
vencedores, plazas de santos, beatos y conventos,
turistas pelirrojos y escotes de estudiantes aventureras.
Hay un centro escondido de Lorca,
tan oscuro como sus sonetos de amor
en esta ciudad volcada en la Alhambra.
Hay cuestas y frío y calor.
Pequeñas procesiones familiares y enormes
comandos limpiadores de cera,
limpios sepulcros pulidos en las aceras.
En los tejados de Granada refulge el sol
y la nieve de Sierra Nevada.
Granada tiene un aura de ciudad conquistada.
