Se han ido
Cuesta pensar que a algunas personas
no las verás ya cada día.
Sonrisas, ojos inquietos o audaces,
fervor en lo que instalan su mirada.
No se han ido, mas ya no están para ti
o tú no estás en su plano temporal.
Cuesta entender tu simplicidad compleja
las causas ocultas tan nimias
el proceder alegre o enfangado,
la ilusión motriz de cada instante.
Hay poetas que cantan el olvido
hay quien sostiene el equilibrio
en la alfombra mágica del tiempo.
Hay quien empieza a estar
cuando se ha ido y vuelve -eterno retorno-
y se aleja conforme las estaciones
mimetizan su color.
Tinieblas en un mundo caótico
sobre el cual surfeamos sin fin.
Crestas, olas y heroicidades
la paciencia del mar en calma,
frío y calor en corrientes invisibles,
un neopreno en la piel curtida.
Más vida, más complejidad emocional,
una simple metáfora dura un instante,
permanece en el viento entre dos sinapsis,
la vida sin embargo golpea una y otra vez,
se encoge y elonga, sonríe,
trastabillada avanza, seduce y colma.
Se han ido pero permanecen idealizados,
regresan, saludan torpemente,
crecen siguiendo caminos que sugeriste,
quizás guarden en su magín una palabra
o la idea más inesperada,
un gesto o una mirada de esperanza.
