Mi hija es una gran poetisa:
ve pececitos de colores
en los cuerpos yacentes
de una clase de yoga;
la torre ruinosa con cuervos
es un dibujo animado;
nada escapa a su mirada infantil.
Mi hija dibuja gatos divertidos,
flores que exudan perfume,
princesas hermosas con sombrero,
sirenas posando en una isla con palmeras.
Dibuja un unicornio lleno de vida,
decora un mantel de papel
con muñecas de pestañas enormes.
Mi hija me dibuja agarrada a su mano,
me pone una sonrisa y algo de pelo,
me susurra el dragón que está viendo
en la nube; divertida, sigue pintando.

