La herida
A través de esta herida abierta en la realidad
podemos atisbar el mundo
con una perspectiva casi divina
ángulos extraños, escorzos visibles,
el vacío que a veces se aproxima rozándote.
El miedo al horror puede paralizarte
o te impele al movimiento altruista,
permaneces o empleas todos tus recursos
en el combate evolutivo de supervivencia.
Las vísceras de la podredumbre social
se están secando al aire en escaleras públicas,
destellos de una felicidad pasada inconsciente
aún nos escuecen en cada llaga.
La herida tarda en cicatrizar,
leprosos la difunden con palabras insanas,
buscamos la belleza una vez superada la aversión
en cada batalla microbiana ínfima,
allá donde está seguramente la curación social.
El vasto orbe es mucho más grande que tu burbuja
en él hay fosas comunes,
hay avaricia repentina y comercio ilícito,
una reestructuración de la base social,
la desaparición de formas de vida ancestrales.
