
Entran nubes desde el sur
Entran las nubes grises desde el sur
trayendo consigo una cierta esperanza,
la detención artificial de una masacre
de la devastación por causas antrópicas.
La lluvia apacigua las perspectivas climáticas,
las aplaza o posterga con alivio
en un tiempo de predicciones detalladas
por la ingeniería de tu teléfono móvil.
La lluvia distrae de algunas miserias patriarcales:
el inútil mundo del fútbol, circo máximo,
las resistencias titánicas de los académicos
custodios de una lengua que debiera ser inclusiva.
Llueve también sobre ellos en forma de violencia
o de artículos de filológico fundamento
rápidamente contestados en tribunas cautivas.
Las nubes del sur regarán el huerto armónico,
cultivado con el esfuerzo de la comunidad,
lugar de paz y de aprendizaje práctico,
intervalo y oasis en la maraña de ideas radicales.
